Un podcast de entrevistas suele ser la manera más sencilla de contar historias. O al menos eso es lo que pensamos al principio. Dos personas conversando, o respondiendo las preguntas que surgen durante la entrevista. Pero nosotros queríamos hacer algo más con los “hijos de la pandemia”, por un lado, porque el tema iba a evolucionar inevitablemente a preguntas íntimas, algunas otras preguntas incómodas y también era importante hacer sentir cómodos a nuestros invitados y a la audiencia que escucharía estas conversaciones. ¿Cómo lograr todo esto en nuestro primer podcast con invitados?
Era el año 2020 y estábamos encerrados por la pandemia cuando nos enteramos que una pareja de amigos se contagió con el virus. Vivíamos en el mismo edificio así que empezamos a colaborar con algunas compras básicas, o llevarles algún postre para alegrar sus días de cuarentena, hasta que una noche les invitamos a jugar juegos de mesa a través de una videollamada. Poco a poco las risas y ocurrencias rompían el ambiente serio y nos olvidamos por unos minutos del virus, la cuarentena y esa noche éramos solo cuatro amigos sobrellevando las cosas con algo de humor. Oscar y Gabriela fueron los primeros “hijos de la pandemia” que entrevistamos, pero para eso, ya habíamos desarrollado la idea de un “podcast lúdico».
GAMIFICAR UN PODCAST
El principal problema al abordar una entrevista así era romper el hielo. Romper esa barrera natural que tiene una persona para abrir sus sentimientos y compartirlos con un extraño, y a eso debíamos sumarle el hecho de que la grabación se hacía de manera remota, porque “pandemia”. Perdíamos el toque humano de una conversación cara a cara y nos veíamos obligados a hablarle a una pantalla.
Entonces recordé un artículo donde se hablaba de una técnica desarrollada por un grupo de psicólogos, con 40 o 50 preguntas para conocer “a fondo” a otra persona. ¡perfecto! Usemos esa técnica, pero… ¿podemos hacerlo mejor? Claro que sí. La idea estaba interesante, pero por supuesto ninguna de esas 50 preguntas nos servía directamente. Entonces armemos nuestra propia lista de preguntas:
¿Compraste papel higiénico en los primeros días de pánico?; ¿aprendiste a hornear pan como todos nosotros? Todos y todas aprendimos a vivir encerrados a inicios del 2020. Todas y todos nos asombramos con los cambios en nuestro país y en el resto del mundo, y por supuesto, todas y todos empezamos a recibir noticias preocupantes de familiares y amigos, o las noticias que jamás habríamos querido escuchar, la partida de un ser querido por causa del virus. Poco a poco, y con base a nuestra experiencia personal, preparamos 18 preguntas para hablar con otras hijas e hijos de la pandemia.
Jhosie fue quien finalmente propuso darle a toda la idea un tinte lúdico, ¿por qué no convertir esa conversación en un juego de mesa? Ya sabes, con turnos, un escenario, dados, y el azar como un elemento que nos sirva para atravesar esa travesía. En fin, la pandemia y la cuarentena ya se parecían mucho a una realidad alterna, muy alejada de la nuestra y un lugar donde nos sentíamos como novatos, a pesar de estar encerrados en casa.
Completamos un set de 18 preguntas, 6 de introducción y que reflejaban el modo en que nos acostumbramos a los primeros días de la cuarentena, otras 6 preguntas más personales, donde las y los participantes analizaban sus propias acciones y decisiones en pandemia, y, por último, 6 preguntas difíciles, íntimas y a veces dolorosas, para que las y los hijos de la pandemia compartan, si lo desean, sus mayores temores, sus historias de pandemia. Más tarde nos daríamos cuenta que éstas últimas servían mucho para hacer catarsis, para soltar nuestros pensamientos reprimidos por el dolor y enfrentarnos a esta difícil realidad en la que nos vimos encerrados.
Las reglas del juego son sencillas, los hijos de la pandemia arrojan un dado y el azar elige la pregunta que deben responder, el resto es más fácil porque a todas y todos nos gusta contar algo.
A todos nos gusta contar y escuchar historias, y mucho más si es una historia personal.
A veces el tiempo alcanzaba para responder solo una o dos preguntas de cada nivel, pero al final, cada episodio lograba reflejar lo que queríamos, una conversación amena, testimonios personales e íntimos, y la posibilidad de compartir diferentes experiencias durante la pandemia.
SEGUNDA TEMPORADA, SEGUNDO SALTO CREATIVO
La segunda temporada nos encontró a finales del año 2020. Creíamos que la cuarentena duraría solo 3 meses, o 6, máximo. Pero las noticias de la pandemia seguían. Muchas personas perderían su empleo o su fuente de ingresos, muchas de esas personas no se darían por vencidas y explotarían sus habilidades para generar ingresos con pequeños emprendimientos.
Quisimos rescatar ese tipo de historias, dar visibilidad a pequeñas y pequeños emprendedores, pues una venta, por pequeña que parezca, es un logro para todo micro emprendimiento. Y la dinámica del juego también evolucionó. Creamos un tablero con casillas por donde los hijos de la pandemia podían avanzar con cada dado lanzado.
Nuestro tablero es como la vida, te ofrece encrucijadas en donde debes elegir uno u otro lado.
A veces la elección es buena, pero puede que después te arrepientas por una decisión hecha y no puedes dar marcha atrás. Las preguntas también se actualizaron, para reflejar el crecimiento del pequeño negocio, los retos, miedos, logros o dudas de los hijos e hijas de la pandemia emprendedoras.
¿TERCERA TEMPORADA? PRONTO
Los meses fueron pasando, la cuarentena terminó y ahora es momento de evaluar nuestra vida post-pandemia. ¿aprendimos a ser mejores personas? ¿cambiamos las cosas para bien o nos aferramos a formas de vida pre-pandemia? ¿Qué hemos aprendido después de tantos meses?
Ahora es momento de conversar con expertos en una materia. ¿Cómo eran las cosas antes de la pandemia en ese rubro? ¿Qué pasó durante los meses de cuarentena? ¿Cómo se transformaron las cosas después? El 2020 resultó ser un freno forzoso para todo el mundo, y ahora las cosas son diferentes, vamos a averiguar cómo.
Fieles a la tradición, necesitamos evolucionar el tablero, las preguntas y las reglas del juego, ¿tal vez con Inteligencia artificial? ¿tal vez con entrevistas presenciales? Quién sabe, esta realidad post pandemia es aún nueva y nos toca adaptarnos día a día.
Mientras tanto, aún puedes disfrutar de las dos primeras temporadas del primer podcast lúdico en Bolivia. Sentir que nos acompañas en la mesa virtual, imaginando rodar al dado y escuchando las respuestas de las y los hijos de la pandemia. Y por supuesto, si deseas formar parte del podcast para contarnos tu vivencia y compartir tu conocimiento, contáctanos, nos encantará conversar contigo.
Escucha los episodios en cualquier plataforma de audio: Spotify, Google podcast o Apple podcast, o en el sitio web del podcast felinaestudio.com/somos-hijos-de-la-pandemia/